Artículo titulado "El gestor energético en la Empresa" publicado el pasado domingo 21 de abril en el suplemento "Mercados" de La Voz de Galicia. Su autor es Fernando Blanco Silva, ingeniero industrial y doctor en Desarrollo Sostenible y versa sobre las ventajas que tiene para la empresa la contratación de un profesional de estas características. Se reproduce a continuación al artículo íntegro:
El gestor energético en la empresa
La Crisis del Petróleo de 1973 tuvo consecuencias muy variadas para todas las economías oleodependientes, en particular para España. Después de la subida del precio del barril derivada de esta Crisis las empresas descubren en la energía un nuevo coste, que hasta el momento pasaba casi desapercibido. A día de hoy la electricidad, calefacción, aire acondicionado… suponen unos gastos importantes y en aquellas con un alto componente productivo (sector secundario) es de los más importantes; para España este aspecto es especialmente crítico porque compromete la viabilidad de muchas iniciativas empresariales al ser el coste de la energía superior que en otros países del entorno (España es uno de los países con menos recursos propios, por lo que el precio de cada kWh es de los más altos de Europa).
Con posterioridad a esta Crisis, y especialmente a partir de la firma del Protocolo de Kioto, las empresas han empezado a preocuparse en optimizar la gestión de la energía, y por extensión de las instalaciones de sus centros de trabajo. Estas tareas pueden ser asumidas por un técnico propio (en aquellas empresas con altos consumos) o externo; en ese caso es recomendable que la externalización sea estable, el gestor debe conocer al dedillo la realidad de los equipos que está optimizando. Entre las funciones de un gestor se incluirían la compra de suministros energéticos, las inspecciones obligatorias a cargo de Organismos de Control Autorizado (ascensores, calderas, aire acondicionado, centros de transformación, compresores, electricidad en baja tensión…), cumplimiento de la legislación en las certificaciones ISO u OHSAS, contratación de mantenimientos (preventivos y correctivos) o la mejora en el diseño de las instalaciones para alcanzar su funcionamiento óptimo. Este tipo de profesional debe tener una formación de ingeniero y es importante que la empresa se aleje de la idea clásica del jefe de mantenimiento, cuyas funciones se centraban en la reparación de averías y resolución de incidentes que pudieran surgir. A día de hoy la reglamentación industrial es muy estricta, y es necesario tener contratos estables que son complejos de gestionar.
La eficacia de este gestor es fácilmente demostrable, mediante una correcta negociación en la compra de electricidad y gas pueden rebajarse los costes en torno a un 5%, mientras que la maquinaria industrial (calderas, transformadores, ascensores…) puede alargar su vida útil en varios años sin grandes esfuerzos con un buen mantenimiento. A mayores está la valoración independiente de nuevas tecnologías existentes en el mercado (L.E.D.s, energías renovables, sistemas de alumbrado inteligente, cogeneración, cambios de combustibles, renovación de cerramientos…); estas actuaciones suelen ser más eficientes que los sistemas originales, pero es necesario que realizar un análisis objetivo de su periodo de retorno y viabilidad, porque no siempre es conveniente adoptar estos cambios.
No es muy habitual este tipo de gestión en Galicia, y consideramos que la administración central debe hacer un esfuerzo importante para implantar esta figura en las empresas y organismos públicos; al igual que se desarrolló en su momento la figura del Técnico en Prevención de Riesgos Laborales es necesario aprobar una figura homologada que ejerza de Gestor Energético, y que se les obligue al menos a las grandes empresas a contar con esta figura; en el caso de las PYMES debería ser obligatorio como mínimo la asignación de estas funciones a un empleado o en su defecto la externalización, ya que es fácilmente retornable al realizar un par de acertadas intervenciones.
Fernando Blanco Silva es responsable de Energía y Sostenibilidad de la Universidade de Santiago de Compostela.